SAN JUAN.- Varios de los casos de violencia extrema que entre el pasado martes y la madrugada del domingo cobraron cerca de una veintena de vidas, podrían estar vinculados a un grupo criminal conocido como “Los Sancheses” y también “Los Sánchez”, de la provincia de Samaná, en República Dominicana, que opera como un brazo del “Cártel de los Soles”, en Venezuela.
Diversas fuentes han señalado que una parte significativa de la cocaína que estuvo entrando a Puerto Rico hasta el pasado agosto, era transportada por el grupo de “Los Sancheses”, a los que le atribuyen haber tomado una ofensiva de horror contra varios sospechosos de haberse robado un alijo en el área de Aguada.
A su vez, el tráfico de lanchas contrabandistas ha mermado prácticamente a cero, desde que el presidente Donald Trump ordenó a las Fuerzas Armadas atacar las embarcaciones al declararle la guerra a organizaciones narcoterroristas como “El Cártel de los Soles”.
Los investigadores de la Policía han recibido información que menciona a “Los Sancheses”, que procuran corroborar con la ayuda del FBI y otras agencias federales. También se pidió al Instituto de Ciencias Forenses acelerar el examen de piezas ocupadas en las escenas, como colillas de cigarrillos para obtener el ADN de los sospechosos, según las fuentes consultadas.
Los investigadores vinculan los asesinatos como el de las tres víctimas halladas desnudas y apiñadas una encima de la otra en la mañana del martes al final del Paseo de los Gigantes, a pasos de la iglesia la Nueva Cosecha, en Carolina, que incluyó a los identificados como Eliezer Derickson y Juan Ramón Pierret, quienes eran oriundos de Samaná.
La tercera víctima, el joven aspirante a cantante Jean Daniel Santana Márquez, era vecino de Trujillo Alto.
Los otros dos jóvenes asesinados esa madrugada y cuyos cadáveres desnudos y con signos de tortura fuera hallados en la calle Roosevelt, en la barriada Figueroa, en Santurce, fueron identificados como Wilbeth Javier Germoso Ramírez, de 18 años, oriundo de la República Dominicana y Nathan Borques, de 18 años, del Embalse San José, en Hato Rey.
Tampoco se descarta que guarden relación con el hombre que fue asesinado el miércoles en un solar detrás de la Estación de Bomberos, en Loíza, que fue hallado calcinado.
El último de los asesinatos que se sospecha fue perpetrado por ese grupo criminal ocurrió en la madrugada del sábado en las inmediaciones de la discoteca La Escalera, en la avenida De Diego, en Puerto Nuevo.
Una de las víctimas, Eris Espinal de Peña, de 32 años, era oriundo de Samaná, en República Dominicana y vecino del Residencial Manuel A. Pérez, en Hato Rey. Tenía antecedentes por armas y violencia doméstica, y fue quien recibió el grueso de las balas. Cerca del lugar donde fue asesinado, los agentes de la División de Homicidios del CIC de San Juan ocuparon una camioneta Toyota Tacoma propiedad de Espinal, la cual será allanada.