El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro salió este sábado de la residencia donde cumple una orden de prisión domiciliaria para asistir a exámenes médicos, a pocas semanas de que la corte suprema falle en el juicio que enfrenta por una presunta intentona golpista.
Autorizado por el supremo, el exmandatario, de 70 años, llegó en la mañana a un centro médico de Brasilia para practicarse una serie de exámenes luego de ser diagnosticado con "síntomas de reflujo e hipo" crónicos, según el pedido de su defensa.
Confinado en su residencia desde principios de agosto por violar una prohibición judicial de uso de redes sociales, el exmandatario (2019-2022) se limitó a dar un breve saludo a algunos simpatizantes que lo esperaban frente al hospital DF Star y no se dirigió a la prensa.
El juez a cargo de su proceso le prohibió expresarse en redes sociales, ya sea directamente o a través de terceros, bajo el argumento de que estaba usándolas para obstruir a la justicia.